Me he apuntado a la #SemanaAutopublicados organizada por Carmelo Beltrán del blog El rincón de las páginas y del canal de Youtube con el mismo nombre (Canal).
En esta semana, nos vamos a unir muchas personas para darle visibilidad a los autores autopublicados e intentar que desaparezcan los prejuicios que todavía muchas personas tienen a la hora de darle la oportunidad a un libro autopublicado.
Todo lo que se publique esta semana, podéis seguirlo en Twitter (y supongo que en más redes sociales) mediante el hastag #SemanaAutopublicados.
Durante esta semana, pondré el blog a disposición de varias autoras para que os cuenten su experiencia, os aconsejen o simplemente os cuenten lo que crean necesario. Os dejaré información sobre ellas, la sinopsis de sus novelas y seguidamente, el artículo que han escrito expresamente para esta semana.
Y en Twitter crearé un hilo en el que os iré recomendando libros autopublicados.
Y la que abre esta semana de autopublicación es Arantxa Rufo. Una de mis autoras autopublicadas favoritas.
Nacida en Madrid en 1979, ha vivido casi toda su vida en
Tenerife. Tras acabar sus estudios de imagen y sonido, ha tenido trabajos de
todo tipo. Lleva desde la infancia escribiendo, pero fue el año pasado cuando
decidió autopublicar su primera novela, En el punto de mira.
Arthur R. Thompson, un importante hombre de negocios de
Londres, es asesinado en plena calle por un francotirador. El inspector Daniel
Ryman y el sargento Saunders, encargados de la investigación, no quieren creer
que el asesino a sueldo conocido como el Fantasma haya vuelto a actuar, aunque
el modus operandi es el mismo y todas las pruebas apuntan a ello.
Según avanza el caso, los dos policías tendrán que aceptar la verdad. El
Fantasma ha vuelto. ¿Lograrán atraparlo esta vez?
Kathleen Addams, junto con el hacker Jason Cole, es propietaria de una empresa
de seguridad informática, una tapadera para su verdadera profesión: matar por
encargo. Y aún le quedan dos trabajos más por hacer, debe eliminar a Davies y a
Yates, los dos socios de Thompson. Ambos merecen morir y ella está dispuesta a
llevar a cabo la justicia que la ley no es capaz de ofrecer.
Pero Kathleen se enamora de quien menos le conviene y todo cambia. Sus nuevos
sentimientos ponen en peligro la misión.
¿Será capaz de llevarla a cabo? ¿Logrará el policía evitar que lo haga?
¿Dónde está la línea que separa el bien y el mal?
Podéis leer mi reseña Aquí y comprar la novela Aquí. Además
este mes la versión digital está a mitad de precio
Cuando le
preguntan a un escritor por qué se decidió por la autopublicación, la variedad
de respuestas es enorme, aunque creo que nunca he oído a ninguno que dé la que
me llevó a mí a elegir ese camino: la impaciencia. Llevaba tanto tiempo
revisando, corrigiendo, volviendo a revisar, volviendo a corregir... Que el día
que decidí que ya no podía más me juré que pasaría página de esa novela y me
pondría con las siguientes, o no la dejaría nunca. Inocente de mí.
Cuando un
informe de lectura realizado por una empresa profesional me aseguró que debía
publicar la novela, no me imaginé mayor tortura que pasar meses recorriendo
editoriales, llamando, enviando y suplicando atención de un mundo que, por lo
que otros con más experiencia me habían dicho, no leerían ni una sola línea si
yo no tenía ya un nombre que me respaldara. No, yo quería olvidarme de ella,
dejarla libre a vivir su mundo. Y por eso elegí autopublicarla.
No me
arrepiento, aunque si lo hice para no seguir trabajando en ella, me lucí,
porque algo que hace un autor que quiere autopublicar es trabajar como un...
(bueno, ya sabes cómo). Básicamente porque las editoriales cuentan con un
equipo de profesionales con experiencia, cada uno de ellos especializado en uno
de los pasos a seguir antes de tener una obra publicada: tienen correctores,
editores, maquetadores, diseñadores y, por supuesto, publicistas y
distribuidores.
Ay, amigo,
ahí está el problema del autor que decide autopublicar. Que no tenemos ni idea
de uno solo de esos pasos. Así que toca aprender y, sí, toca trabajar. Corregir
hasta la última coma de la novela, que no va aquí, que va allá, o que no va, o
que quizá deberías sustituirla por un punto o ¡horror! un punto y coma. Que si
las negritas, que si los espacios, que si los títulos. Que si la tipografía
apropiada para el papel , que si los saltos de página en el formato digital.
Que si la portada...
Por
supuesto, puedes contratar a gente que lo haga por ti, y si puedes
permitírtelo, por dios, ¡hazlo! Pero si no puedes, prepárate para darte cabezazos
contra la pared.
Pero.
Siempre hay un pero, ¿verdad? Cualquiera que haya leído hasta ahora pensará
"no autopublico ni de coña". Espera, no lo descartes todavía. Hay un
pero. El otro día hablaba con una escritora que ha publicado con
editoriales, y me decía que envidiaba la capacidad de decisión que había tenido
yo respecto a todo lo referente a mi novela. Y es que, claro, todas las
decisiones han sido mías, pero no así las suyas. Ella entregó un
manuscrito y ahí le perdió la pista, para lo bueno y para lo malo, le llegaban
las decisiones ya tomadas y ella solo podía decir sí o no y solo hasta cierto
punto.
Es una
ventaja del autopublicado, casi la única, pero no es pequeña.
Hay mucha
gente que remarca las diferencias entre ambos métodos a la hora de cobrar. No
puedo hablar, solo conozco la autopublicación. Sé que se cobra más por unidad
vendida y que se reciben las regalías antes, pero, a cambio, una editorial
tiene acceso a muchísimos más compradores. Si es que decide apostar por tu
libro, porque a lo mejor no, a lo mejor te publica y luego te condena a una
esquina oscura de una megalibrería en la que no te verá nunca nadie. Puede
pasar.
Así que en
algunos casos la decisión será propia, en otros será forzada al no recibir
respuesta de editoriales. En cualquier caso, autopublicar es una experiencia
dura, pero vale la pena. Eso sí, lo único que puedo aconsejarte es que no
descuides ni un poquito la calidad de tu texto, porque no podrás echarle la
culpa a nadie cuando los errores comiencen a salir.
Una iniciativa estupenda porque asi podemos conocer a autores que se nos pueden pasar como es el caso.
ResponderEliminarSaludos
Genial iniciativa, lástima no tener tiempo para dedicarle en el blog y haberme podido apuntar. A pesar de no estar dentro de esta iniciativa, sí que apoyo a los autores autopublicados, intento leer sus obras y reseñarlas. La verdad es que por suerte, en mi blog abundan reseñas de este tipo. La única pena que tengo es que no puedo dedicarle mucho más para hacerles entrevistas y demás. Pero bueno, pongo mi granito de arena en la medida de mis posibilidades. Un saludo!
ResponderEliminarFichadísima tengo yo a esta autora, desde hace varios meses además. Por las críticas que he visto de su novela creo que tiene una calidad que me va a sorprender ;)
ResponderEliminar¡Gracias por ptedentarnósla!