Hoy no es día de entrada, pero no me he podido resistir a publicar lo antes posible la entrevista que le he hecho a Arantxa Rufo, la autora de En el punto de mira, uno de mis libros favoritos de este año.
Nacida en Madrid en 1979, ha vivido casi toda su vida en Tenerife. Tras acabar sus estudios de imagen y sonido, ha tenido trabajos de todo tipo. Lleva desde la infancia escribiendo, pero ha sido este año cuando ha decidido autopublicar su primera novela.
Antes que nada, me gustaría darte las gracias por aceptar
hacer esta entrevista. Para mí es un placer tenerte aquí.
El placer es mío. Y siempre soy yo la que debe dar las
gracias por que me prestes un huequito en tu blog .
¿A qué edad empezaste a interesarte por la escritura?
Suena raro, pero no
lo recuerdo. Si tengo que decir algo creo que no tendría más de diez años
cuando le regalé un relato de marcianitos a una prima mía. Recuerdo haber escrito siempre, aunque hubo épocas en las que, por trabajo o
temas personales, lo tuve más abandonado.
¿Qué rol te gusta más, el de escritora o el de lectora?
¿Cuáles son tus géneros favoritos?
Es que no concibo el uno sin el otro, al menos en mi caso.
Me parece imposible escribir sin ser un lector fanático, y creo que, de tanto
leer, es igualmente imposible que tu imaginación no comience a crear sus
propios mundos.
Respecto a mis géneros favoritos, los que me conocen dicen
que me leo hasta la etiqueta del champú, vamos, que no hago ascos a casi nada.
Aunque sí hay géneros que me dan más pereza que otros, pero no te los voy a
contar.
Creo que empezar a escribir e iniciarse con la novela
policíaca es muy difícil por lo complicado de este género. ¿Qué problemas se te
han planteado durante la creación de tu novela?
Bueno, el problema
básico fue descubrir lo mejor posible cómo funciona la policía en realidad,
porque estamos muy contaminados con lo que nos ha enseñado la televisión y el
cine, y la vida real no tiene nada que ver, así que tuve que pasar bastante
tiempo metida en webs de las agencias policiales británicas, para organizar la
investigación. El resto de problemas: cómo mantener la tensión, crear ganas de
seguir leyendo, unos personajes creíbles; no creo que se diferencien de los que
te encontrarías en cualquier otro género.
Tu obra está muy bien documentada. ¿Cuánto tiempo has
invertido en hacer esta labor de documentación?
¡Una vida! Soy muy
maniática de los detalles, y me gusta confirmar y comprobar cada uno a medida
que surge. Además, no soy de documentarme antes, porque no sé qué información
voy a necesitar, así que lo hago según lo necesito. Eso me retrasa muchísimo,
pero de otra manera creo que no empezaría nunca a escribir, buscando más y más
datos concretos para algo que puede resultar una nimiedad.
¿Por qué decidiste ambientar tu novela en una ciudad como
Londres? La mayoría, en su primera novela, habría optado por una ciudad de su
país, más cercana...
En realidad, yo no elegí Londres, Londres me eligió a mí.
Visité la ciudad por primera vez en la época en la que esta historia empezaba a
tomar forma en mi cabeza, y vi con claridad que era la localización perfecta.
Una historia así no habría resultado creíble en un lugar como Tenerife, donde
vivo.
¿Por qué decidiste que desde el principio se supiera quién
era el asesino, y que además fuera una mujer? Esto es algo que ha sorprendido a
mucha gente. Eso sí, gratamente.
Ella fue la primera
imagen que tuve de esta historia. Una asesina que mata por dinero, ¿a quién y
por qué? ¿Cómo se siente? ¿Cómo vive? Eran los pilares iniciales de la
historia. Entonces todavía no era francotiradora pero, cuando empecé a pensar
en el mejor método para que no la atraparan, entendí que, cuanto más lejos
estuviera, mejor. No lo hice por crear algo distinto ni original, simplemente
no encontré ningún problema con que fuera una mujer.
¿Con quién te identificas más? ¿Con Kathleen, Daniel o
Jason? ¿Hay alguna parte de tu personalidad en cada uno de ellos?
Sí, hay un poquito
de mí en cada uno de ellos, desde luego. Entre esos tres, creo que mi
personalidad se parece más a la de Daniel, pero si tuviera que identificarme
con alguien te diría que Jennifer, uno de los personajes secundarios. Ella y yo
somos muy parecidas.
¿Cómo fue tener por fin el libro en tus manos, después de
tanto trabajo? ¿Lloraste, gritaste o hiciste algo extraño?
Lloré cuando un lector profesional que me hizo un informe de
lectura, antes de que lo leyera nadie, me dijo que valía la pena, que era bueno
y que tenía que publicarlo. Ahí sí lloré. Luego, si te soy sincera, es tanto el
trabajo que conlleva la autopublicación: maquetar, hacer la portada,
registrarlo... Cuando lo tuve en la mano lo que sentí fue alivio. En plan “por fin, ya está, ya puedo
descansar”
Según tu punto de vista, ¿a quién recomendarías tu libro y
por qué razón?
¡A todo el mundo,
hombre, por favor! No, en serio, a cualquiera que le gusten los thrillers, por
supuesto, y el suspense. Creo que el ritmo y la tensión son los puntos fuertes
de la obra.
¿Hay proyectos a la vista? ¿Tienen relación con “En el punto
de mira” o es algo independiente?
Por insistencia
popular, estoy empezando a darle vueltas a una segunda parte, aunque tal y como
acaba el primero, no me resulta fácil decidir cómo enfocarlo. También tengo
otros proyectos a la mitad, así que no sé, al final, por dónde saldré.
Esta pregunta la hago siempre. ¿Qué consejo le darías a
alguien que quiere iniciarse en la escritura y que sueña con publicar una
novela?
Que lea todo lo que
caiga en sus manos. Hasta de los libros malos se aprende. Y que no haga
demasiado caso a los miles de consejos sobre cómo hay que escribir y cómo deben
hacerse las cosas. Por supuesto, casi todos son buenos consejos y se dan con la
mejor intención, pero el escritor debe encontrar la forma de trabajar que mejor
le funcione. Yo soy caótica, lo admito, hago todo lo que dicen que no se debe
hacer, pero cuando intenté hacerlo según esos consejos me bloqueé y me costó
mucho salir de ahí. Algunas buenas historias se quedaron en la cuneta por
intentar enfrentarme a ellas de una manera que a mí no me servía. Así que, sea
como sea, lee, y luego escribe.
Muchas gracias por tus respuestas. Espero volver a poder
leer algo tuyo muy pronto.
¡Muchas gracias a ti!