Joana Arteaga nació en Bilbao en 1978, aunque se crió en una localidad de León. Empezó a escribir siendo muy pequeña. Años después estudió periodismo y tras pasar por televisión, prensa, entre otros, decidió publicar su primera novelas "Clávame las uñas en el corazón".
A estas alturas, ya ha publicado 5 novelas y varios relatos. Sus otras novelas son la trilogía Las chicas de Bleecker Street (El mundo contigo, Juntos somos invencibles y La princesa de Central Park) y Besos bajo la lluvia.
Podéis leer la reseña de El mundo, contigo Aquí y la reseña de Juntos somos invencibles Aquí
A continuación os dejo su entrevista. Espero que disfrutéis y conozcáis a esta gran autora.
Antes de nada, me gustaría darte las gracias
por aceptar hacer esta entrevista. Para mí es un placer tenerte aquí.
El placer es
mío. Me hace mucha ilusión que decidas dedicar tu rinconcito a mis palabras.
Muchísimas gracias por la oportunidad.
¿Qué rol te gusta más, el de escritora o el
de lectora? ¿Cuáles son tus géneros favoritos? ¿Y tres de tus libros favoritos
o de cabecera?
No podría
decir si me gusta más el papel de lectora (cosa que hago desde que aprendí a
juntar letras) o el de escritora (que también, jejeje). Es una cuestión por la
que no sabría por dónde tirar, creo que ambas tareas me ofrecen muchas cosas
positivas y sin las que no sabría ni podría (ni querría) vivir.
Mis géneros
favoritos como lectora son… TODOS. Leo de todo y no hay género del que
reniegue, lo que me parece muy útil a la hora de conformarme, y muy ‘puñetero’
a la hora de seleccionar siguientes lecturas… en mi biblioteca ya no me quedan
muchos huecos que rellenar. Como escritora, me siento muy cómoda con la
literatura romántica, con el chick lit, la comedia… pero también con el drama y
la novela de sentimientos, que exigen más, pero que son sumamente
gratificantes. De todos modos, como ambición personal, me gustaría probar
nuevos géneros en los que meterme como autora, aunque solo sea por decir “sí,
sí que podía hacerlo”.
Libros
favoritos tengo unos cuantos, pero hay tres que son imprescindibles para mí:
‘Orgullo y prejuicio’ de Jane Austen, ‘Juntos nada más’ de Anna Gavalda y ‘El
paciente inglés’ de Michael Ondaatje.
¿Cuándo empezaste a verte atraída por la
escritura?
Desde que
tengo memoria creo que quiero ser escritora. Escribí mi primera obra de teatro
con ocho años (y se representó), y desde que aprendí a escribir tengo cosas por
ahí como inicios de novela, fanfics (escribí uno sobre la serie ‘Norte y Sur’
con apenas nueve años), relatos, cuentos…
Quiero que sepas que me encanta la trilogía
de Bleeckler Street (aunque me falta por leer el tercero). ¿Cómo se te ocurrió
la idea?
La idea como
serie no se me ocurrió hasta que no publiqué el primero, ‘El mundo, contigo’ y
vi la respuesta que la historia ofrecía. Poco a poco se fueron confabulando las
musas para hacer tres historias en lo que debía de haber sido únicamente la de
Martina, algo que, ahora que ya están acabadas, creo que me encanta como
resultado final. La historia de ‘El mundo, contigo’, el germen de toda la serie
se me ocurrió a raíz de un sueño en el que yo me quedaba atrapada en el
ascensor con unas amigas muy ruidosas y un chico muy interesante de curioso
nombre ‘Marie’…
¿Qué tiene la ciudad de Nueva York para que
decidieras ambientar en ella la trilogía de Las chicas de Bleeckler Street?
Adoro Nueva
York y no se me ocurría mejor escenario. De hecho, en el sueño del que salió la
idea, yo estaba en Nueva York, aunque no en el centro de Manhattan, sino en los
muelles de cerca del ferry a Staten Island. Conozco bastante bien la ciudad,
así que la ambientación no tiene fisuras y me ha gustado mucho arrastrar
conmigo a gente que adora la ciudad como yo, bien porque la conozca o porque
sueñe con visitarla algún día (cosa que recomiendo a todo el mundo).
¿Con cuál de las tres chicas protagonistas de
la trilogía te identificas más? ¿Hay algo de ti en cada una?
Hay algo de mí
en todas. No puedo decidirme por una porque yo soy idealista como Martina, un
poco impulsiva como Miriam y testaruda como Diana. Es normal que un autor deje
cosas suyas en sus personajes principales, y más cuando son de una edad similar
a la mía, tienen las mismas inseguridades que yo y comparten conmigo género e
intereses.
Algo que me gusta de ‘Juntos somos
invencibles’, es cómo relacionas lo que va pasando en la historia con las
canciones de Muse. ¿Por qué Muse y no otro grupo de música? ¿Adaptaste la
historia a las canciones o simplemente dio la casualidad de que casaban a la
perfección?
¿Por qué Muse?
Porque Muse es uno de mis grupos favoritos y porque creí en su momento que era
un buen homenaje a lo que sus canciones siempre han conseguido transmitirme. La
verdad es que pensé que sería más complicado entrelazar sus canciones con la
historia… pero para nada: según escribía, las canciones y su significado
encajaban perfectamente en el devenir de la novela, algo que me dio mucha
alegría, porque es mi historia más complicada, la más difícil de escribir para
mí por muchas razones.
En Juntos seremos invencibles aparece un personaje con leucemia y se trata muy de cerca la donación de médula. ¿La intención era concienciar a los lectores sobre la donación?
La intención era, básicamente, acercar la
enfermedad y contar el proceso que pasa el enfermo, pero sobre todo lo mucho
que afecta a la vida de sus familiares. Es todo un caos emocional en el que se
sumergen todos los implicados y, a veces, no es fácil de digerir. La
concienciación sobre la donación de médula (o de sangre o de órganos) me parece
sumamente importante y no podía dejar pasar la oportunidad para hacer hincapié
en ello, dado el desarrollo de la historia de Declan. Si una sola persona que
lea el libro se lo plantea… no me imagino mejor premio que ese.
Una cosa que me encanta de tus novelas es que
todo está conectado, no dejas cabos sueltos.
¿Es porque eres una escritora de mapa? Es decir, ¿lo planeas todo y lo
apuntas para que no se olvide?
¡No planeo
nada! Cuando comienzo una novela tengo una idea mínima de lo que va a acabar
siendo… sé quién la protagoniza y cómo quiero que acabe (o más menos lo sé). El
resto… buffff, eso va saliendo según avanzo en la trama y no veas la cantidad
de dolores de cabeza que eso puede ocasionar. Eso sí, me enorgullezco de haber
reescrito, borrado o reubicado muy pocas escenas en toda mi vida.
Muchas personas creen que es difícil ponerle
título a una novela, pero por ejemplo cuando escribo algo, el título es lo
primero que se me ocurre. ¿En tu caso que llega antes, la idea de la novela o
el título?
Llevaba más de
un mes de escritura de ‘El mundo, contigo’ cuando el título por fin apareció en
mi cabeza… sin embargo, ‘Juntos somos invencibles’ y ‘La princesa de Central
Park’ existieron como títulos en mi cabeza bastante antes de empezar a teclear
la primera página de cada una de las historias. ‘Besos bajo la lluvia’ nació
después de darle un par de vueltas a los besos y la lluvia y de mis siguientes
proyectos, la mayoría ya tienen título (aunque no todos).
Hace poco autopublicaste tu última novela, ‘Besos
bajo la lluvia’. ¿Qué nos puedes contar
de ella?
"Besos bajo la
lluvia" es muy especial para mí. Es más seria la que la serie de las ‘Chicas de
Bleecker Street’, pero más sentimental… habla más al corazón y mi prosa es más
intimista y cercana. Creo que es una historia que puede tocar más a las
personas, habla de primeros amores y de segundas oportunidades, y de superar
obstáculos dejándose ayudar y perdonando.
¿Qué proyectos tienes ahora entre manos? Si
son confidenciales, con una pequeña pista nos sobra.
Como ya
ocurriera con la serie, de ‘Besos bajo la lluvia’ saldrá otra historia
independiente, que tiene por protagonistas a dos de los personajes de la
novela. Ese es uno de mis proyectos, pero tengo bastantes más abiertos: una
novela epistolar ambientada en la I Guerra Mundial, una juvenil sobrenatural,
una novela romántica más tradicional narrada en tercera persona, una comedia
loca y delirante… y podría seguir y seguir… jejeje. Como ves, no me voy a
aburrir en los próximos meses (o años).
Todas tus novelas son autopublicadas. ¿En
algún momento pensaste mandarlas a una editorial o te decantaste desde el
principio por la autopublicación? Si elegiste la segunda opción, ¿puedes
explicarnos por qué?
Me encanta la
autopublicación. Siempre ha sido mi opción, aún no le he enviado ningún
manuscrito a ninguna editorial, aunque no descarto hacerlo en un futuro. Me
siento muy cómoda controlando yo todo el proceso desde la escritura hasta la
publicación. Eso sí, soy muy exigente y considero que el ser autopublicada no
está reñido con ofrecer un producto de calidad. Por eso yo encargo mis portadas
a un maquetador con un portfolio impecable (mi querido Fernando Gómez Mancha,
que es también autor y uno muy bueno, por cierto), mando a corregir mis novelas
y a maquetar como se merecen. Creo que el lector se merece un producto óptimo
por su dinero.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere
iniciarse en la escritura y que sueña con publicar una novela?
Pues uno muy
sencillo: si se cree en ello, si se tiene una buena historia y talento para
desarrollarlo, que se lance. Que la autopublicación no depende de nadie más que
de tu confianza en ti mismo y que es un sueño al alcance de la mano. Eso sí, y
remitiéndome al punto anterior, que quien desee publicar, deje su novela en manos
profesionales para darle el toque de calidad que la haga valiosa: que la mande
a un corrector, que diseñe una portada digna y atractiva (o que contrate el
servicio si el diseño no es lo suyo), que la maquete con rigor y mimo… que, en
definitiva, se sienta orgulloso de que el sueño se convierta en realidad con
las mejores credenciales posibles.
Por último, quiero darte las gracias por
participar en esta entrevista y por escribir unas novelas que se están
convirtiendo en unas de mis favoritas.
Como dije al
principio, gracias a ti por el hueco en tu precioso espacio… Gracias por dar
voz a los
autopublicados y por darnos la oportunidad no solo de leernos, sino
también de darnos voz. Ha sido un auténtico placer. Un beso enorme.